miércoles, 24 de octubre de 2012

cap. 10 El Pasado




-G-gracias. Creo que me voy a mi habitación un rato. –Jacob fue raudo y cruzó el pasillo hasta su habitación y Luís volvió a quedarse solo.
-Que extraño… bueno, al menos ya tengo lo que quería –sacó de su bolsillo las fotografías y, mientras se sentaba frente a su ordenador, las revisó.
La que más impresión le hizo fue la de un hombre calvo y trajeado, con cara seria. Estaba de espaldas, por lo que sospechó que se la hicieron sin su previo permiso. Mientras encendía su ordenador fue mirando las demás. Se fijo que no llevaban el Sello Policial, tal vez el inspector decidiera guardárselas para él mismo. El ordenador se encendió y Luís puso su correo, tras eso miro la fotografía de Frederick Gaspard, y pensó: “¿quien puede haber hecho estas fotografías?” “¿Cómo es posible que, pese a conocer a Slender y sus victimas, este no sea una de ellas?”
En ese momento sonó un pitido, se había abierto un chat en el correo. Los datos del otro usuario permanecían ocultos.
-“Estas haciéndolo bien, debes seguir buscando.”
-¿Quien eres? –tecleó Luis.
-“DR” –contestó– “Necesitas ayuda, estas cerca de conseguirlo, mientras no le cuentes a nadie más lo que viste, no te pasara nada”
-Entonces, ¿como es posible que tu lo sepas?
-“No puedes saber toda la verdad aún, sería muy peligroso para ambos”
-¿¡Porqué!? –El informador no contestó. Luís no pudo hacer otra cosa que estirarse hacia atrás, inclinando la silla. Estaba hablando con el mismo tipo que le dijo donde estaban las fotografías y le había guiado, pero aun así no podía saber la verdad. Todas las preguntas que le rondaban a Luís se resumían en una palabra: “¿Porqué?”. Tras una larga pausa, volvió a sonar el pitido del chat.
-“Puede saber lo que piensas” –respondió finalmente– “Aunque tu no lo veas, esta ahí, en tu cabeza. Has visto la neblina, ¿no? Sigue siendo él. Siempre esta en tu cabeza, puede saber lo que piensas y lo que haces en todo momento, es por eso que escojo bien mis palabras. –Luís sintió un escalofrío al leerlo, imaginando a Slender en su cabeza– Esta jugando contigo, él es el gato y tu el ratón. Pero no te cazará hasta que encuentre otro ratón al que perseguir… Debes seguirle el juego un poco más, Porter. Lo estás haciendo muy bien, y no debes desistir. Aún no te puedo ayudar como desearías, lo se, pero hare lo que pueda. Y me temo que… cuanto más sepas de él, más te va a afectar.
-¿Que quieres decir?
-“Que si sigues descubriendo cosas, a Slender no le va a gustar, y cada vez se cansará más del juego, y buscara la manera de hacerte enloquecer, como hizo con Frederick.”
-¿Le conociste?
-“Así es. Me temo que le conté la verdad muy de golpe y a Slender no le gustó. Le acosó más y más hasta que… simplemente enloqueció y trató de huir.”
Luís pensó entonces que, cuando se encontró con él en el tren, estaba muy desesperado. Luís también lo notaba, la influencia de Slender en su cabeza se hacia cada vez más potente. Los susurros le atormentaban sin cesar– “Aun así… ¿quieres saber toda la verdad?”
Luís miró la pantalla en silencio, escuchando el ruido de la lluvia mientras meditaba. Tras un rato, tecleó un “Sí”, y el informador le dio un Enlace. Luís clicó en él y se abrió una página del Departamento de Policía Internacional. Alguien se había molestado en hackearlo y  traducirlo a su idioma. Había datos, nombres y fotografías, pero entre ellas estaban remarcadas como enlaces dos personas: “Krabe Irinov” y “Loik Kernaboyl”. Clicó en Krabe, y le salió una imagen del mismo hombre calvo que Luís vio en una de las fotografías. Leyó toda la información que pudo:
“Krabe Irinov
1913 – 1958
Ocupación: Líder de la organización de Crimen Organizado conocida como “strojny čalaviek”. (Pronunciación: Strongi Calafik)
Crímenes: Es responsable de la muerte de cientos de personas, de nacionalidades diversas, todas ellas por asesinato.
Nacionalidad: Se establecía en un edificio de los barrios bajos de Minsk, capital bielorrusa, donde dirigía todas sus actividades criminales, pero se desconoce su procedencia exacta.
Estado: desaparecido.
Detalles del caso: Krabe fue perseguido por la Interpol durante veinte años por asesinato en primer grado y crimen organizado. En Julio de 1958 desapareció en extrañas circunstancias. La última vez que se le vio fue en un almacén del puerto de Minsk, donde posteriormente fueron encontrados los cadáveres de varios gánsteres. El caso se cerro, dando a Krabe por muerto.”
Luis volvió al chat, todavía estaba el informador conectado.
-¿Que intentas decirme?
-“No te ha dado tiempo a leer los dos. Lee el otro archivo”
Luis hizo caso y volvió a la página de los nombres, clico en “Loik Kernaboyl” y apareció en una ficha completa del personaje. En la fotografía de archivo salía un niño de aproximadamente ocho años, de pelo y ojos negros como el carbón. Salía caminando en las callejuelas de una ciudad de los cincuenta cogido de la mano de un chico de unos 15 años. Este último era más alto que el pequeño y el pelo más abundante. El más pequeño llevaba una bufanda azul que le rodeaba todo el cuello dos veces.
“Loik Kernaboyl
1950-1958
Muerte: asesinado por Krabe Irinov, degollado.
Detalles del caso: Loik fue la última victima del buscado criminal Krabe Irinov. Apareció muerto en un almacén de Minsk, con un corte en el cuello. Sus ojos estaban en blanco cuando fue encontrado, causas desconocidas, posiblemente una droga. Se sabe que, poco después de su muerte, hubo una especie de atentado al almacén y murieron los hombres de Irinov. El líder del grupo criminal desapareció ese mismo día.
Familiares: Era huérfano, solo tenía a su hermano: Mikael Kernaboyl.”
Un fugaz recuerdo pasó por los pensamientos de Luís entonces. Había algo familiar en aquellas caras. Sabía que las había visto antes, pero… ¿Dónde? Siguió leyendo, sin encontrar la manera de recordar. Hasta que se vio obligado a buscar sobre “Mikael Kernaboyl” en los archivos policiales. El hack de la página era muy profesional, ya que no se topó con ninguna traba al buscarlo. Al fin llegó a la ficha policial de un joven de pelo negro hasta el cuello y chaquetilla negra gastada.
“Mikael Kernaboyl
1943  – 1958
Muerte: causas desconocidas. Garganta atravesada aparentemente por disparo. Se desconoce al agresor.
Detalles del Caso: Mikael era un miembro del grupo criminal Strojny čalaviek. Todo indica que no se unió por voluntad propia. Tras el atentado a la banda en un almacén del puerto de Minsk, Mikael desapareció durante semanas. Hasta que apareció flotando en un río y muerto.”
Luís volvió al chat para preguntarle más al informador. Seguía sin entender muchas cosas, quería saber porque era necesario que supiera sobre aquellos extraños casos. Luís soltó todas las preguntas que se le venían a la cabeza.
-Sigo sin entenderlo. ¿Por qué son importantes estos casos? ¿Tienen algo que ver con Slender? ¿Qué ocurrió en verdad en aquel almacén? –el informador tardó un rato en contestar, tal vez pensando si debía contestar o no.
-“Mikael no se unió por gusto a la banda de Krabe. Era huérfano, solo tenía a su hermano. Se vio obligado a buscar la manera de conseguir comida y un lugar donde vivir. Si cumplía todo lo que Krabe le dijera, lo tendría. Pero fueron demasiados los favores que le pidió, y no podía devolverlos como era debido.
Krabe necesitaba un dinero que Mikael no podía darle, así que tomó algo muy importante para él…”
No dijo nada más. Luís lo leyó una y otra vez, esperando ansioso saber más, pero la espera fue infructuosa.
-¿Que pasó después? –Preguntó– ¿Que hizo Krabe?
-“No puedo decírtelo aún. Le estamos provocando demasiado. Slender no quiere que sepas toda la verdad aún, puede resultar peligroso. Estas muy cerca de saber la verdad, pero una vez la sepas. La decisión será solo tuya.”
En aquel momento, el informador se desconectó del chat dejando a Luís solo. La cabeza le daba vueltas y vueltas, sus manos temblaban por completo, notaba como Slender entraba en su mente y le torturaba, se levantó cubriéndose la frente con la palma de su mano. Se resistió con todas sus fuerzas, no iba a dejar que ahora Slender ganara, resistiría hasta encontrar la forma de detener su macabro juego.